El publicista Eugenio García fue el responsable de crear la imagen de Chile en el Pabellón que presentó nuestro país en la actual feria internacional Expo Milán, donde más de cien países levantaron sus pabellones para mostrarse al mundo. García también tuvo esta responsabilidad en la Expo Sevilla (1992) y Expo Shanghai (2010).

Para este creativo, encargado de encontrar lo chileno para llevarlo al mundo, nuestro país está cambiando y prueba de ello es la reacción que generó el accidente de Arturo Vidal después de chocar su Ferrari, tras una noche de casino o los altos niveles de desprestigio que han alcanzado la clase política y empresarial. García advierte que estamos viviendo en una casa de vidrio donde todos tenemos tejado de cristal.

-La tarea de armar las exposiciones de Chile en ferias internacionales lo hace un especialista en nuestro país ¿Qué es Chile?¿Cómo somos los chilenos?

-Los chilenos somos seres en permanente búsqueda de identidad, esta pregunta de cómo somos los chilenos me la han hecho quinientas mil veces. Es imposible reducir una nación a una frase o concepto. Lo que sí me he dado cuenta que lo entrañable de Chile, aquello que nos conmueve a todos, es lo que somos. Y esto es muy distinto a lo que pretendemos ser.

-¿Y qué es lo entrañable de Chile?

-Una de las cocineras que llevamos a Expo Milán. La señora María, que empezó a vender melones en la carretera, después hizo pan amasado, puso un hornito y ahora tiene un rancho donde cocina pastel de choclo, charquicán, empanada. Ella se subió por primera vez a un avión cuando fue a Milán y hemos visto cómo la gente termina gritando su nombre en el pabellón para comentarle sus platos, preguntarle cosas. Ella se emociona tanto, que se queda muda, al punto que tuvimos que poner a alguien que fuera explicando y respondiendo, porque ella estaba conmovida.

-¿Cree que eso no lo mostramos y tratamos de parecer más sofisticados?

-Hay una parte de Chile que está obsesionado con la cosa económica, que tenemos que vendernos y ser del primer mundo. Eso es una visión economicista, de negocio, que ha perturbado el alma del país. Afuera de Chile destacamos cuando las personas reales hacen sus cosas reales; hacen lo que saben hacer. Pienso en la señora María y en Aurora Cayo, otra cocinera.

-¿De dónde salió esa imagen que tuvimos de «apocados»?

-Tuvimos la idea de que éramos apocados, pero después apareció esta especie de tigre. Tenemos esa cosa bipolar del tímido que se destapa, que desafina, se pasa de rosca. Es ahí donde aparece el chileno agresivo, poco en paz. Eso somos los chilenos ahora, persona con poca paz.

-¿Cómo ven Chile afuera?

-Este es un país desconocido, no figuramos. Cada vez que hemos hecho una exposición mundial hacemos un estudio previo para saber qué saben de Chile. Cuando la hicimos en China nos dijeron que lo más conocido era la dupla Za-Sa (Zamorano-Salas). Cuando hicimos estudios en España, nos dijeron que éramos Pinochet, dictadura y Allende. En Italia nos hablaron de los desastres naturales.

-Analistas internacionales han escrito que Chile dejó de ser la estrella de Latinoamérica, después de los casos de corrupción y bajar nuestro crecimiento ¿Eso es algo instalado?

-Esos analistas se dedican a eso, a calificar económicamente los países, pero es una parte de los analistas. España está pasando por varios escándalos de corrupción, pero eso no ha perjudicado la imagen de ese país.

Rey Arturo

-Comentó que la encuesta sobre Chile que hicieron en China arrojó que éramos conocidos por Za-Sa. ¿es importante el fútbol para la imagen de Chile?¿Arturo Vidal es importante en Italia?

– Vidal es importante, pero principalmente entre los hinchas de la Juventus, que son de Torino. Pero Medel, que juega en el Inter de Milán, nos es muy reconocido; solo un taxista me habló del Pitbull en Milán. No importa que el jugador sea chileno. El fútbol italiano está lleno de extranjeros. Se sabe que Messi es argentino porque es descomunal, pero los jugadores de nuestra selección son tan buenos como otros. Chile no es una cantera de buenos jugadores como Argentina o Brasil.

-Le tocó el accidente de Vidal cuando viajaba de Italia a Santiago ¿Cree que va a ser complejo para su imagen?

-No creo, así son los jugadores de fútbol, chocan regularmente, tienen muchos accidentes, pololean con modelos famosas. Dicen que lo va a afectar en un posible contrato, pero así es la vida de los futbolistas.

-¿Puede afectar la imagen de Chile?

-No, la imagen de Chile no se va a afectar por lo que le pasó a Vidal, para nada. Es un futbolista y a ellos le pasan estas cosas.

-¿Qué es peor para Chile, el choque de Vidal, los escándalos de corrupción o los desastres naturales?

-Vivíamos en un sistema que permitía hacer trampas y pasar piola. Era un sistema de trampa, más hipocresía. Pero gracias a la Internet, las redes sociales, hoy tenemos una transparencia absoluta, estamos viviendo en una cada de vidrio. Todos tenemos, de alguna forma, tejado de cristal.

-¿Todos?

-Sí, aunque más aquellos que se dedican a la cuestión pública, los políticos que representan a mucha gente. Ellos están sujetos a un escrutinio desalmado y, por lo tanto, cualquier cosa que pase, digan o hagan puede ser utilizado en su contra.

-No solo los políticos, Arturo Vidal también.

-Ahora todo está al instante. Tenemos grabaciones de Vidal, del carabinero, los testigos. no necesitamos a la prensa para saber las cosas, la prensa solo confirma y oficializa. Yo venía viajando cuando pasó lo de Vidal y mientras hacíamos una escala en España miré Twitter y supe antes que muchos chilenos del choque de Vidal. Lo mismo le pasó al senador Jaime Quintana cuando atropelló a un carabinero.

-¿Por qué la gente perdona a Vidal?

-La gente perdona a los que son de su lado. Vidal es un ídolo popular y por eso la gente lo perdona. Pero, ojo, que tampoco es que todos los perdonen. Todos estamos sometidos a esa figura del dedo para arriba o el dedo par abajo.

-¿Y eso es bueno o malo?

-Ese es un proceso de limpieza del sistema en que vivíamos. El problema es que no sabemos cuál es el sistema que viene ahora. Tengo la impresión de que uno de los problemas de nombrar un nuevo ministro de la Secretaría General de la Presidencia, es que nadie debe querer ser ministro.

-¿Cree que la clase política es la más fiscalizada?

-Sí, pero las empresas también y con razón. Todos los que tenían el poder y que participaron de esta construcción social están siendo escrutados. Hoy, toda posición de poder es vista como sospechosa.

-¿Quiénes son populares en este contexto?

-Los que han tenido menos poder, la gente común, que no ha detentado privilegios. Los Alexis Sánchez son populares porque son sencillos, simpáticos, buenos para la talla, no se toman tan en serio.

-¿Qué les recomendaría a los empresarios y políticos para mejorar su imagen?

-Tienen que partir por ser honestos, por asumir que les está yendo mal. Tienen que aparecer y decir que, efectivamente, hicieron trampa y que se equivocaron. No hay nada peor cuando te pillan haciendo trampa, que trates de salir jugando.

-¿Siente que no hay reconocimiento de las faltas?

-Hay algunos que los tienen en capilla, como a los Penta, que están bien machucados en su reputación. Pero en la UDI se están haciendo los lesos, tratando de que pase piola y usando el sistema de que hay que responder atacando, suponiendo que no ha pasado nada.

-¿Y a la Presidenta que le recomendaría?

-Tiene la popularidad por el suelo, porque también ha sido parte de esta trampa de ocultar lo inocultable. Estamos en una casa de vidrio y eso hay que asumirlo.

-Difícil ser gobierno hoy en día.

-Es imposible ser gobierno hoy. El poder se basa en el manejo de información, si tú no manejas información, no existe poder ni económico ni político ni cultural. Ahora todo se filtra, hasta el interrogatorio de fiscal Chahuán a Martelli.

-¿Eso es grave?

-Ahora que se supo la declaración, la gente puede condenar de antemano y para Chahuán resulta más complejo negociar con Martello beneficios a cambio de información.

-Esto ha hecho que el poder de las autoridades se reduzca.

-El poder de las autoridades se redujo al mínimo. Hay un problema complejo y es que no se ha encontrado la manera de manejar el poder son tener el control de la información. Ahora todo es público.

Fuente: Las Últimas Noticias