Una Visita al Pabellón de Chile. El Amor de un País… Proyectado en 4k de Resolución

Un estado emocional es evocado directamente por su nombre: El Amor de Chile.  La nación Sudamericana le ofrece a sus visitantes un consistente recorrido experiencial basado en la fusión de videos y sonido. La totalidad del Pabellón está construido en pino Monterrey, una de las maderas de calidad más exportadas por Chile.

A la zona de exhibición se accede a través de una escalera mecánica que atraviesa el interior de una caverna, en el ascenso el visitante es acompañado por las palabras del poeta chileno Raúl Zurita, autor del poema El Amor de Chile. El sonido transmite lo que se escucha en el SALAE DE dOMEICO (el vasto desierto de sal que ubicado en la segunda región de Atacama), permitiéndole a los visitantes escuchar los sonidos que surgen de la expansión de la sal frente a los cambios de temperatura.

Arrivando al piso superior, el visitante se encuentra con las personas que llevan a cabo las operaciones para la producción de alimentos del país. A través de videos proyectados en paneles, se muestra la cosecha de peras, ranchos de ganado, actividades de pesca, como también la preparación del inusual Curanto Al Hoy, una especialidad de la Isla de Chiloé. En efecto, el Sur de Chile, tiene un método de cocina tradicional, que involucra introducir mariscos (pero también papás, pollo o cerdo) en un hoyo de metro y medio de profundidad, mezclados con rocas calientes y hojas de árboles locales.

En la siguiente espacio, proyecciones en 3D y con resolución 4k (ultra high definition) representan la diversidad natural Chile, sus volcanes, lagos, ríos, desiertos y montaña, y la gran variedad de frutas producidas por la naturaleza.

La aproximación de los videos es intensamente emocional, yendo desde las estrellas en el cielo hasta la creación del país, en un estilo que combina la ciencia ficción y lo poético. Luego de esto, una instalación interactiva presenta información más detallada y factual de los principales productos de Chile.

Abandonando el espacio principal de exhibición, los visitantes atraviesan una pasarela poblada por las voces de los mercados locales del país, invitando a los clientes a comprar sus frutas y verduras.

Esta pasarela los lleva de regreso al primer nivel, donde son recibidos por un mercado y un restaurante. Ambos ofrecen los productos típicos de la gastronomía chilena, y una selección de sus mejores vinos. El concepto aquí es que todos los productos (incluyendo libros de Pablo Neruda) han sido producidos por pequeñas empresas…  quienes así pueden mostrar sus productos who can thus show their produce and mercancía en el escenario exaltado de la Exposición Universal.

Fuente: Sitio Oficial de Expo Milán 2015